El Conocímetro de vincularte arriba en estos momentos a la estación Aquiles Serdán, perteneciente a la línea 7, que corre de el Rosario a Barranca del Muerto
El conocímetro contínua con los héroes del centenenario de la Revolución cuyos nombres están inmortalizados en las estaciones de la red del metro hoy con la estación Aquiles serdán. La silueta de la estación es precisamente el busto de este personaje.
Nace en Puebla el primero de noviembre de 1876. realizó sus estudios en el colegio Franco-Anglo-Mexicano, pero los abandonó debido a la situación económica por la que atraviesa la familia por la muerte de su padre, tras esto, se vio obligado a trabajar en la distribución de calzado en los estados de Puebla y Tlaxcala. En 1908 el presidente Porfirio Díaz declaró en una entrevista concedida al periodista norteamericano James Creelman que vería con agrado la creación de partidos de oposición en nuestro país. Tales palabras causan gran revuelo. Los hermanos Serdán muestran sus simpatías hacia el Partido Democrático, el cual apoya la candidatura del general Bernardo Reyes para la vicepresidencia.El hacendado coahuilense Francisco I. Madero era un ferviente antireeleccionista, y en 1909 publicó el libro "La Sucesión Presidencial en 1910" y comenzó una campaña política por todo el país, hecho sin precedentes en la historia de México. En Puebla, Aquiles Serdán y algunos simpatizantes fundan el club político Luz y Progreso. En la pequeña imprenta de Gilberto Carrillo publica el periódico semanario "La No Revolución" que es un tiraje muy limitado, pues los rebeldes cuentan con muy pocos recursos económicos.En uno de los documentos de Luz y Progreso, afirma que la República será salvada no por los hombres acostumbrados a gobernarla en forma despótica, sino "Por los hombres que no hayan manchado su conciencia cometiendo atentados contra la Ley".
En 1910 el descontento político del pueblo de México hacia el régimen porfirista rebasa los límites y empiezan a surgir brotes rebeldes en todo el país. El gobierno tuvo conocimiento de las intenciones de un maderista llamado Aquiles Serdán Alatriste, al saber que en su casa había un depósito de armas, municiones y explosivos, que estaban preparados para ser distribuidos, se da la orden de cateo, comisionando al coronel Miguel Cabrera y al mayor Vicente Murrieta, quienes al entrar al patio son recibidos con una descarga de fusiles que ocasiona la muerte de los dos. Al tener conocimiento las autoridades, dan órdenes al batallón Zaragoza para que tome por asalto la casa, logrando mantener a los asaltantes a raya durante mucho tiempo. Finalmente la tropa pudo entrar a la casa. Mujeres y hombres son acribillados. Aquiles Serdán al ver que todo estaba perdido, corre a la planta baja y logra ocultarse bajo el piso. Así, en incómoda postura se mantiene por más de 15 horas y cuando cree que el lugar había sido abandonado sale de su escondite, al verlo sus enemigos, le disparan a la cabeza.
Y ya que estamos en la línea siete, vámonos hasta la terminal en Barranca del muerto para nuestra escala cultural de hoy, donde vistiaremos una de las esculturas murales que forman parte del patrimonio cultural de esta gran red.
En el exterior de esta estación se encuentra la enorme escultura “Visión del Mictlán”
Realizado en una superficie de aproximadamente 300 metros cuadrados por el pintor chihuahuense Luis Yaotl Aragón La obra fue inaugurada el 28 de mayo de 1988.
De acuerdo con el artista, la primera idea del mural surge del nombre de la estación Barranca del Muerto y del símbolo del zopilote. Tras recordar la poesía de Axayácatl: “Ha bajado aquí a la tierra, la muerte florida, se acerca ya aquí, en la región del color rojo la inventaron”.
Porque para los antepasados, el Mictlán era el sitio mítico de los muertos, no se trataba del final sino del florecimiento, agregó el autor.
La obra está basada en una simbología muy peculiar:
En la parte izquierda se encuentra Cozcacuauhtli, un animal mítico, el ave del collar precioso. Estilización de la figura del zopilote que sostiene entre sus garras una vasija, en donde recibe el agua emanada del caracol astral.
Hacia la derecha, se pueden apreciar las plumas que cubren la figura del “viajero del inframundo”, que tiene entre sus manos la mitad de una bóveda celeste, en la que se encuentran dibujadas diversas imágenes astrales.
Chacmool está por encima de otra figura: una especie de perro o jaguar con diversas manchas verdes, a manera de jade, el adorno utilizado por las culturas prehispánicas para acompañar a los navegantes que cruzan el Mictlán.
El mural está rodeado por las vertebraciones de una serpiente que proviene del exterior y que repta hasta el interior de la estación. Es la serpiente de fuego o de nube, que luce varios crótalos en el frente, es la serpiente que se muerde la cola, símbolo de eternidad.
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